En muchos divorcios, una de las partes se sorprende al descubrir una doble vida de la otra, tanto en el plano sentimental y sexual, como en el patrimonial (ocultar dinero, propiedades, actividades...) En ocasiones son conocidas de modo natural por si mismos o por intermediación de un tercero, pero en otras se hace por medio de la contratación de un detective privado.
En España la contratación de un detective privado para conocer la vida de uno de los miembros de un matrimonio es perfectamente legal, siempre y cuando no se sobrepasen las barreras de la intimidad, honor y propia imagen. No es posible, por ejemplo, fotografiar en el interior de domicilios, pero sí el seguimiento en lugares públicos o establecimientos.
Es importante, sin embargo, subrayar que existe el divorcio libre, sin que sea necesaria la aportación de pruebas. Es decir, la infidelidad, al igual que cualesquiera otros motivos que hayan provocado el divorcio, ya no son causa del mismo. Pero las pruebas aportadas por el detective servirán para ayudar a tomar la decisión acertada.
Fuente: http://acuerdodedivorcio.com