"Lo que un detective ha unido, que no lo separe el hombre", podría decirse en la India, donde las familias recurren a investigadores privados para verificar las finanzas de un posible cónyuge, su horóscopo o el talante de la futura suegra. Las investigaciones prematrimoniales crecen a un ritmo del 30 % anual.
El matrimonio no es ajeno a los profundos cambios sociales que experimenta el país asiático. Parejas que se conocen a través de Internet, el proceso de migración a la ciudad o los cambios de urbe por motivos laborales, han desmembrado el tejido social que rodeaba el matrimonio, que en la India supone más la unión de dos familias que de dos personas y que en un 90 % sigue siendo concertado.
Hace 20 años, familiares o amigos ejercían de intermediarios y daban referencias, pero ahora son los detectives privados los que ejercen ese importante papel. El 70 % de los casos que llegan a las
agencias de detectives son matrimonios concertados, mientras que el resto son por amor y son las familias las que requieren sus servicios, en muchas ocasiones sin que lo sepan los hijos.
La reputación del posible cónyuge y sus parientes es la principal preocupación de los clientes de las agencias de detectives, seguida por la situación financiera y los hábitos de las personas: si son religiosos, vegetarianos, o si fuman y beben alcohol.
El principal motivo de ruptura del compromiso matrimonial es la mentira acerca de la situación financiera. Según varias agencias de detectives, en un 25 % de las investigaciones sale a relucir información que paraliza la boda.
También se miente sobre la fecha de nacimiento para mejorar el horóscopo, un aspecto fundamental en una boda en la India, donde un sacerdote hindú decidirá si el matrimonio es propicio e incluso el día y hora de la unión.
Cuando la familia de la novia encarga la investigación, quiere conocer el carácter de la posible suegra, ya que en la India la esposa se muda a la casa de la familia del marido y queda a las órdenes de la suegra. En cambio, la familia del novio suele interesarse por los hábitos sexuales de la posible esposa y se valora su virginidad.
Conocer los secretos de una persona oscila entre los 300 dólares de la investigación más básica, a los 2.000 de la más completa.