En los momentos de crisis, muchos trabajadores y ejecutivos fingen falsas bajas laborales para realizar otra actividad y aumentar sus ingresos. El papel del detective privado en estos casos es determinante.
Desde la actual crisis económica, el número de bajas
laborales por enfermedad ha aumentado, aunque la razón de la simulación
de estas bajas es diferente a la de hace unos años. La mayoría se producen en otoño, tras las vacaciones de verano, antes por
razones de ocio, ahora por temas económicos.
Las actuales bajas se producen mayoritariamente con fines
lucrativos: los trabajadores han perdido poder adquisitivo y una forma
de redondear su sueldo es trabajar en negro.
Cuando las empresas contratan este tipo de servicios es
porque tienen ciertas sospechas de irregularidad, que corroboran con la investigación, tomando medidas legales posteriormente. En estos casos, el
trabajo del investigador privado consiste en comprobar si realmente el trabajador
está de baja o, en cambio, está ejerciendo una segunda actividad.
Fuente: lasprovincias.es