Son muchos los casos en los que la empresa tiene conocimiento de actuaciones abusivas por parte de empleados que transgreden la buena fe que debe guiar la relación laboral.
Así, por ejemplo, son frecuentes los casos en los que un empleado se encuentra de baja por incapacidad temporal y durante ese tiempo realiza actuaciones contrarias a la enfermedad alegada, constituyendo un fraude a la Seguridad Social. También lo son aquellos en los que un representante legal de los trabajadores desarrolla un negocio particular usando indebidamente su crédito horario sindical.
Para acreditar estas irregularidades, se permiten pruebas de detectives privados, cuya actuación ha de ser proporcional a las irregularidades que se pretenden perseguir y en ningún caso pueden vulnerar derechos fundamentales del trabajador objeto de observación.
Los expedientes disciplinarios que inician las empresas valiéndose de hechos acreditados por detectives privados salen adelante judicialmente, por lo que su utilización es válida.
Fuente: Expansión.com