La opción de contratar un detective privado que siga a un hijo puede parecer exagerada, pero a veces es una manera óptima de empezar a solucionar un problema familiar en sus inicios.
La información que, de forma lícita, puede aportar un detective privado es fundamental a la hora de buscar soluciones lo antes posible.
Algunos motivos para contratar a un detective son:
1. Cuando la conducta de los hijos menores de edad, voluntaria o involuntaria, puede traer consecuencias graves a los padres por tener que responder con el patrimonio familiar, por su responsabilidad civil subsidiaria.
2. Cuando abandonan la casa sin dar ninguna explicación.
2. Cuando abandonan la casa sin dar ninguna explicación.
3. Cuando sufren un grave acoso escolar o "bullying"por parte de sus compañeros.
4. Cuando tienen huellas de haber recibido malos tratos, físicos o mentales.
5. Cuando dan respuestas incongruentes, evasivas o mantienen profundos silencios sobre signos externos que denotan violencia activa o pasiva, consumo o tráfico de drogas, alcohol, etc.
6. Cuando aparecen signos de depresión y trastornos emocionales producidos por causas exógenas indeterminadas.
7. Cuando faltan reiterativamente a la escuela sin ninguna justificación, falsifican las notas de asistencia y los resultados escolares.
8. Cuando se han metido o están al borde de meterse en problemas que tengan repercusiones de responsabilidad civil, penal o económica.
9. Cuando sufren un cambio brusco en su relación y comunicación familiar, de amistades o de estudios.
10. Cuando aparecen síntomas de trastornos en su físico y en la alimentación, producidos por la anorexia, bulimia, etc.
Fuente: ABC
4. Cuando tienen huellas de haber recibido malos tratos, físicos o mentales.
5. Cuando dan respuestas incongruentes, evasivas o mantienen profundos silencios sobre signos externos que denotan violencia activa o pasiva, consumo o tráfico de drogas, alcohol, etc.
6. Cuando aparecen signos de depresión y trastornos emocionales producidos por causas exógenas indeterminadas.
7. Cuando faltan reiterativamente a la escuela sin ninguna justificación, falsifican las notas de asistencia y los resultados escolares.
8. Cuando se han metido o están al borde de meterse en problemas que tengan repercusiones de responsabilidad civil, penal o económica.
9. Cuando sufren un cambio brusco en su relación y comunicación familiar, de amistades o de estudios.
10. Cuando aparecen síntomas de trastornos en su físico y en la alimentación, producidos por la anorexia, bulimia, etc.
Fuente: ABC