La crisis ha disparado la contratación de detectives por parte de empresarios para investigar si sus socios potenciales o clientes son "morosos" y buscar a sus deudores, así como para comprobar el currículum de directivos o perseguir a aquellos que venden información a la competencia.
Las investigaciones de carácter económico, las solvencias, la localización de deudores y la información preventiva sobre comportamientos de pagos han aumentado en torno a un 60% en los últimos años.
La investigación de currículos por parte de las compañías en los años 80 era una práctica habitual, pero cayó en desuso con la llegada de las empresas de empleo temporal. Ahora se ha recuperado, aunque está restringido a determinados cargos de responsabilidad.
La demanda de detectives para investigar a directivos en el ámbito empresarial ha crecido considerablemente, tanto para comprobar su currículum como para verificar si venden información a la competencia, o crean empresas paralelas valiéndose de los contactos y conocimientos adquiridos gracias a su puesto.
Fuente: EFE