¿Su hijo, mayor de edad, le oculta que ha empezado a trabajar para seguir percibiendo la pensión de alimentos que aún le paga?
A menudo llegan hasta las agencias de detectives casos en los que el perceptor de una pensión alimenticia oculta sus ingresos reales y es preciso demostrar que lleva a cabo una actividad laboral remunerada: su asistencia a un lugar de trabajo, sus horarios...
Pero éstos casos no son los únicos. También son habituales aquellos en los que es necesario probar la dejadez de los jóvenes por buscar empleo o finalizar sus estudios, o los que fingen o exageran una dependencia física o psíquica para continuar percibiendo esos ingresos.
Para conseguir la extinción o reducción de la pensión de alimentos de un hijo mayor de edad, el progenitor ha de interponer un procedimiento de modificación de medidas y acreditar que las circunstancias que llevaron a fijar esa pensión alimenticia y su cuantía han cambiado. En este punto, las pruebas aportadas y ratificadas por el detective privado en sede judicial son claves para la resolución del conflicto.