La Audiencia vizcaína aceptó el pasado mes de febrero revisar las nuevas
pruebas que presentó una madre a la que un
juez había retirado la custodia de su hija de siete años para
entregársela al padre.
La madre contrató a un detective privado para que
vigilara la estancia de la niña con su padre, un chamán catalán, en la
comuna en la que vive. El informe del investigador
concluyó que la pequeña vivía rodeada de adultos y que estos, en
ocasiones, consumían sustancias alucinógenas. Además, también encargó un
estudio de la menor a un psiquiatra infantil, que afirma
que el régimen de visitas que se concedió a la madre -vacaciones y
puentes- «roza el maltrato psicológico a la menor», y recomienda la
custodia para la madre.
Fuente: elcorreo.com