Una investigación patrimonial se realiza con el fin de averiguar los bienes que una persona posee, así como los beneficios que obtiene de su participación en sociedades, rendimientos laborales, rentas obtenidas del alquiler de fincas y locales comerciales...
Cuando se contacta con una agencia de detectives privados para la elaboración de un informe patrimonial, el papel de los investigadores privados no se ciñe estrictamente a la búsqueda de bienes en determinados Registros Públicos como podría parecer a priori, sino que en ese momento comienza una compleja investigación, organizada y estructurada en diferentes etapas, orientada especialmente a descubrir circunstancias tales como propiedades o empresas de las que se obtienen beneficios y permanecen ocultas intencionadamente, la identificación de posibles testaferros o la obtención de evidencias claras a partir de las cuales es posible estimar el nivel económico de la persona en cuestión.
En muchos casos, gracias a los seguimientos llevados a cabo por los detectives privados, se identifica a personas de confianza de la persona investigada, que actúan como intermediarias -testaferros-, a cuyo nombre se ponen las propiedades con objeto de ocultar su patrimonio real. Además, el seguimiento puede aportar signos orientados a determinar su nivel económico.
Por todo ello, contratar los servicios de una agencia de detectives privados para llevar a cabo este tipo de investigaciones aporta un doble valor añadido. Por una parte, la profundización en el patrimonio real de esa persona y, por otra, la ratificación judicial posterior, en caso de ser necesario, del informe patrimonial elaborado por los detectives.