Determinar el precio total de una investigación encaminada a descubrir una infidelidad, a priori, no es tarea fácil, ya que son muchos los factores que entran en juego.
Normalmente las agencias de detectives resuelven este tipo de casos mediante seguimientos, existiendo una serie de elementos importantes a tener en cuenta que pueden acotar el rango de horas necesarias para obtener pruebas suficientes y abaratar los costes que suponen la contratación de un detective. Por tanto, aplicar tarifas por horas supone la ventaja de que, a menor número de horas invertidas, el precio final de la investigación será menor.
En primer lugar, resulta imprescindible estudiar las rutinas de la persona investigada. Conocer los lugares que frecuenta y sus horarios orientarán al detective a la hora de planificar el seguimiento y elegir la metodología más adecuada para la obtención de evidencias.
En los casos en los que la supuesta infidelidad puede producirse durante un viaje de trabajo o con amigos, saber de antemano el medio de transporte que utilizará, aeropuerto o estación de tren a la que llegará, lugar en el que se alojará, etc. facilitarán enormemente la labor de los investigadores.
Si las sospechas recaen sobre una reunión de amigos o una comida/cena de trabajo, conocer previamente el lugar de encuentro ahorrará tiempo de seguimiento a los detectives privados y, por tanto, abaratará los honorarios.
En algunas ocasiones, a pesar de que existen sospechas fundadas, no se tiene una idea clara de cuándo se producen los encuentros entre la persona infiel y su amante. En estos casos, dejarle unos días solo/a, quedando así con plena libertad de movimientos, puede ser la solución para confirmar la infidelidad.