En algunos casos, jóvenes mayores de edad que abandonan el domicilio familiar para convivir con sus parejas, ocultan esta realidad para continuar percibiendo la pensión de alimentos por parte del progenitor no custodio.
Demostrar la convivencia con otra persona que no sea el progenitor permite al obligado al pago la modificación o extinción de dicha pensión alimenticia, puesto que las condiciones que llevaron a fijarla y su cuantía han cambiado.
Las pruebas que un detective privado puede aportar para corroborar dicha nueva convivencia son claves en el proceso judicial.
El confinamiento y posterior desescalada programada durante el Estado de Alarma decretado por COVID-19 proporciona que las circunstancias sean más favorables para dicho propósito, haciendo que éste sea el momento más idóneo para comprobar de forma inequívoca cuál es el verdadero domicilio de una persona.