Una empleada que se dedica a captar clientes para dos marisquerías de Vigo se sentó en el banquillo el pasado mes de febrero
para responder por el supuesto quebrantamiento de una orden de
alejamiento hacia su ex-jefa, la dueña de un restaurante de la
competencia a la que acosaba.
La hostelera contó en el juicio que contrató a una
detective para que fotografiase a su ex-empleada cada vez que se acercase a
ella a menos de 100 metros y probar así que incumplía la orden judicial
que le imponía 3 meses de alejamiento.
Los conflictos surgieron después de que la dueña
del restaurante despidiese a su trabajadora, que
había repartido publicidad del local entre los turistas durante 3
años, y logró que un juez dictase la orden de alejamiento. Poco tiempo
después, la ex-empleada fue contratada por otro restaurante y
se convirtió en una rival que se disputaba los turistas con los
compañeros de otros locales.
Fuente: lavozdegalicia.es
Fuente: lavozdegalicia.es
No hay comentarios:
Publicar un comentario