Una de las maneras de conocer si el funcionamiento de un negocio es realmente efectivo es recurrir a la acción de un cliente misterioso, capaz de ver como se relacionan los empleados con sus clientes, y si su formación es la adecuada para la atención al público.
El trabajo de un cliente misterioso consiste en realizar de manera
esporádica visitas como cliente a un establecimiento de una zona
concreta para verificar ciertos aspectos de su funcionamiento.

Estas tareas de control las han llevado a cabo de
manera tradicional los mandos intermedios de una tienda o cadena
comercial, pero esto hace que a veces la información se filtre,
dependiendo de influencias e intereses, antes de llegar a la dirección.
En cambio, un cliente misterioso, trabajo llevado a cabo por detectives profesionales
permite una evaluación anónima, periódica e imprevisible de las
actividades de la plantilla, lo que ayuda a mejorar la calidad del
servicio.
El impacto de estos servicios es cada vez mayor en España. En
Internet aparecen numerosas ofertas de empleo destinadas a personas que
quieran ganarse un dinero extra con este trabajo, pero también algunas
empresas proponen que sus detectives privados ofrezcan un servicio de cliente misterioso.
La diferencia entre contratar a una persona cualquiera o un detective
para actuar como cliente misterioso estriba en que la información que
proporcione el investigador (el informe, junto con las fotografías y
vídeos con cámaras ocultas) se puede usar en los tribunales, en el caso
en que sea necesario tomar alguna medida legal contra algún empleado.
Ante el auge de empresas interesadas en esta nueva modalidad de
control vale la pena señalar que es una de las maneras más económicas y
eficaces de aumentar los beneficios de un negocio mejorando su imagen de
marca.
Fuente: GuiaDetectives.com
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