Muchas personas recurren a estos investigadores para conocer si su pareja les engaña o no.
En algunos casos es la última solución, la más desesperada, en busca de lograr alguna prueba que capture a su pareja cometiendo la temida infidelidad. En otros es sencillamente la primera opción, con el propósito de apostar sobre seguro y no dejar rienda suelta a elucubraciones sobre posibles engaños. Los detectives privados, entre otras muchas funciones, ostentan la de ser 'cazadores de infieles'.
Es fácil llegar a entablar una relación laboral con ellos. Los clientes que recuren a un detective privado para tratar de desenmascarar una infidelidad son de muy diversa índole. De forma casi única, la relación detective-contratante comienza con la típica sospecha "mi marido (o mi mujer) sé que tiene algo". A continuación, y una vez descritos todos los datos de interés sobre el objeto del trabajo como sus características físicas, trabajo, círculo social, amigos..., se pone en marcha la investigación.
En algunos casos es la última solución, la más desesperada, en busca de lograr alguna prueba que capture a su pareja cometiendo la temida infidelidad. En otros es sencillamente la primera opción, con el propósito de apostar sobre seguro y no dejar rienda suelta a elucubraciones sobre posibles engaños. Los detectives privados, entre otras muchas funciones, ostentan la de ser 'cazadores de infieles'.
Es fácil llegar a entablar una relación laboral con ellos. Los clientes que recuren a un detective privado para tratar de desenmascarar una infidelidad son de muy diversa índole. De forma casi única, la relación detective-contratante comienza con la típica sospecha "mi marido (o mi mujer) sé que tiene algo". A continuación, y una vez descritos todos los datos de interés sobre el objeto del trabajo como sus características físicas, trabajo, círculo social, amigos..., se pone en marcha la investigación.
Las pruebas son concluyentes en la gran mayoría de los casos. Durante la investigación, y conforme se va acercando el final, algunos clientes piden un informe muy detallado, otros quieren saber cómo ha transcurrido paso a paso, pero también hay muchos que se arrepienten a mitad de camino porque prefieren no enterarse de la infidelidad, haciendo justicia al refrán que nos advierte “ojos que no ven corazón que no siente”.
http://www.ideal.es/almeria/20120701/mas-actualidad/sociedad/detectives-privados-tras-pista-201207010027.html
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