
También se ha producido un aumento de los temas relacionados con las empresas, como el espionaje
industrial o la información corporativa para fusiones y adquisiciones.
Secuestros y desapariciones, y seguimientos relacionados con
infidelidades son otros de los casos que llegan diariamente a manos de
los detectives privados, aunque han pasado a un segundo plano.
En la actualidad, el 80% de los clientes de los detectives
privados son empresas y aseguradoras.