DETECTIVES MADRID, AGENCIA DE DETECTIVES EN MADRID


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Servicios de Axira Detectives, Detectives privados en Madrid

domingo, 24 de marzo de 2013

La ley ampara la grabación de la conversación si un interlocutor la encargó

La grabación de la conversación privada que mantuvieron en un restaurante de Barcelona la presidenta del PP catalán, Alicia Sánchez-Camacho, y una exnovia de uno de los hijos del expresidente de la Generalitat Jordi Pujol, ha dado lugar a una gran controversia en los últimos días.
 
Muchas son las dudas que han surgido en torno a la legalidad o no de estas actividades, razón por la que es importante aclarar que la grabación de dicha conversación sería legal en el caso de que hubiese sido encargada por una de las dos interlocutoras.
 
Este tipo de grabaciones son legales en el momento en que una de las dos personas que mantienen la conversación contrata la grabación de la misma, ya sea personalmente o a través de terceros, y no sólo que tenga conocimiento. El problema viene cuando ese encargo lo hacen terceros, ya que en ese caso ya no se estaría dentro de la legalidad.
 
En cuanto al uso que se puede hacer del contenido de la conversación, conviene señalar que el propietario de los informes que realice una agencia de detectives es el cliente. Lo que se haga posteriormente con esa información ya no es potestad del detective, aunque en este punto resulta imprescindible recordar que si una agencia de detectives descubre durante una investigación que se ha cometido un delito, la ley la obliga a comunicarlo a los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado en cuanto tiene conocimiento de ello.
 
Las agencias de detectives desarrollan una actividad profesional completamente legal y que casi el 95 por ciento de sus informes finalizan en los juzgados y se admiten como prueba.
 
Fuente: Europa Press
 

lunes, 18 de marzo de 2013

La banca recurre cada vez a más detectives para localizar a morosos

La crisis ha desatado una ola de desconfianza en el mundo financiero desconocida hasta la fecha. Mientras que los ahorradores temen invertir en un fondo de inversión fantasma, las empresas evitan vender a clientes insolventes que desaparecen casi sin dejar rastro.
 
Para muchos bancos, entidades de crédito y cajas de ahorro, la solución apunta en una sola dirección: contratar a detectives privados para localizar a morosos y averiguar si una persona posee bienes suficientes con los que hacer frente al pago de una deuda. En tres de cada cuatro casos, los informes demuestran la solvencia del deudor.

La morosidad, que se eleva ya al 11,2% de los créditos concedidos, se erige en el principal problema de la banca. Así, de cada 100 euros prestados, 11 están en demora (con más de tres meses de impagos). Un dato que se agrava si se atiende a los promotores inmobiliarios, en cuyo caso la tasa de morosidad alcanza un preocupante 30%.
 
En la mayoría de los casos, las entidades recurren a los servicios de investigación privada para localizar al deudor, que a veces huye incluso con otra identidad, con el fin de notificarle correctamente el importe total del impago. En algunas ocasiones, el objetivo es también tratar de negociar una refinanciación.

La falta de datos fiables sobre la solvencia de sus clientes es otra de las debilidades de los bancos, que se han visto obligados a invertir ciertas cantidades en investigar a los morosos para detectar casos de gente que puede pagar y no lo hace. La labor del detective en estos casos es la de aportar propiedades para poder embargar los bienes de aquellos que han solicitado un crédito o firmado una hipoteca.


Conocer el tipo de renta de la que se dispone, por tanto, es una de las prioridades que se fijan las entidades financieras, puesto que, al acceder a estos datos, tienen la posibilidad de iniciar un procedimiento legal. Es lo que se conoce como información resolutiva.

La ley 23/1992, de 30 de julio, de Seguridad Privada, establece que los detectives privados están habilitados para obtener información de personas y, por ende, tratar los datos sin necesidad de obtener el consentimiento del afectado, siempre que no se utilicen para ello "medios materiales o técnicos que atenten contra el derecho al honor, la intimidad personal o familiar". De ahí que su labor pase también por verificar el domicilio de los deudores, que no siempre proporcionan datos reales.

Desde el estallido de la crisis, a las portadas de los periódicos no han dejado de aflorar todo tipo de pufos financieros y de delitos empresariales que hasta entonces la bonanza económica parecía haber encubierto.
 
También cada vez con más frecuencia se solicita a los detectives privados información preventiva, es decir, informes de confianza para conocer el comportamiento de pago de una persona o empresa con la que se pretende iniciar una relación comercial.

Defraudar a la compañía de seguros continúa siendo una práctica habitual entre muchos españoles, que tienden a magnificar lesiones de un accidente para obtener una mayor indemnización de la póliza. Este tipo de casos se ha incrementado un 30% en los dos últimos años.

La situación económica ha hecho proliferar las estafas, al punto de que bajas fingidas, duplicidad de empleos, subarrendamientos no autorizados e incluso matriculaciones fraudulentas en colegios centran ahora el trabajo de los detectives, cuyo objetivo es aportar un informe con pruebas para que las empresas tomen medidas.
 
Fuente: malagahoy.es
 


 

jueves, 14 de marzo de 2013

Custodias compartidas y bajas laborales, la principal fuente de trabajo de los detectives privados

El reciente escándalo de espionaje a políticos, empresas y personajes famosos en Cataluña ha puesto en duda la legitimidad de las prácticas de las agencias de detectives privados.
 
Sin embargo, la ley es clara. El contratante debe tener un interés legítimo en investigar a la otra persona y, en cuanto al uso de cámaras ocultas y grabaciones, se considera legal registrar conversaciones siempre y cuando se forme parte de la conversación. También está permitido grabar imágenes en lugares públicos, pero no de ámbito privado.
 
Las principales causas de contratación de servicios de investigación privada están relacionadas con aspectos de ámbito familiar y laboral. 
 
Con la crisis y las dificultades económicas generalizadas, muchas personas no pueden permitirse las pensiones a sus exparejas y recurren a la investigación privada, ya que demostrar que la expareja tiene unos ingresos en negro o que vive con su nueva pareja, y que por tanto no tiene los gastos que declaraba antes, podría llevar a la reducción de la pensión compensatoria o incluso a su eliminación.

Desde la implantación de la custodia compartida, gran parte de los casos familiares guardan relación con esta causa, tratando una de las dos partes de desvirtuar a la otra para inclinar a su favor la sentencia. Demostrar que el otro no tiene tiempo para sus hijos y los deja con terceras personas, o que su expareja se emborracha, o se va de fiesta teniendo a los niños a su cargo, son casos bastante comunes.
 
Empresas o compañías de seguros que sospechan de la baja laboral de algún empleado es el otro gran bloque que solicita los servicios de un detective privado. Personas con supuestas lesiones a las que sorprenden yendo al gimnasio o cargando pesadas bolsas de la compra, e individuos bajo supuesto tratamiento con ansiolíticos a las que se localiza bebiendo alcohol, son situaciones también frecuentes.
 
Fuente: Heraldo.es
 

lunes, 4 de marzo de 2013

Siete mitos en torno a la figura del detective privado

Existen falsos mitos y muchas dudas en torno a la profesión de detective privado. A continuación, analizamos algunos de ellos:
 
1. “Cualquiera puede ser detective”
 
La formación de detective privado está regulada por el Ministerio de Educación. Se imparte en 17 universidades españolas públicas o privadas, con 1800 horas y 3 cursos, tras los cuales se obtiene el equivalente a una diplomatura.
 
Finalizados los estudios, se puede obtener la licencia oficial de detective, expedida por el Ministerio del Interior, para lo que hay que cumplir una serie de condiciones, entre ellas superar pruebas físicas y psíquicas, poseer un diploma específico, no ser funcionario, no tener antecentes penales... entre otras muchas incompatibilidades.
 
2. “Es un sector que no está controlado”
 
Los detectives están regulados por la Ley 23/1992, del 30 de julio de 1992. Además, la policía nacional lleva un registro tanto de todos los detectives que hay en España como de sus actividades, aunque en ningún caso de los clientes o del contenido de las investigaciones.
 
3. “Los detectives pueden investigar a cualquiera y cualquier cosa”
 
Los detectives no pueden investigar acciones que por su naturaleza son perseguibles de oficio.

La responsabilidad de una investigación viene determinada por factores que deben ser analizados en cada caso particular. Sólo están legitimados para realizar una investigación cuando exista causa legítima, pero puede darse el caso de que un cliente engañe al detective, alegando que está legitimado, y en realidad no sea así, siendo en este caso la responsabilidad del cliente.

Por otro lado, un detective debe conocer cuáles son sus límites legales y no sobrepasarlos.
 
4. “Cuando graban conversaciones privadas, incumplen la ley”
 
Sería ilegal sólo si ninguna de las personas afectadas por la grabación ha dado su consentimiento o si las grabaciones son usadas para fines no lícitos (extorsiones, chantajes, difamación...)
 
5. “Cuando trabajan conocen delitos y se callan”
 
Por ley, todo ciudadano está obligado a avisar a las autoridades si presencia un delito y los detectives están especialmente obligados a ello. Como suelen pasar mucho tiempo en la calle haciendo seguimientos o vigilancia, es frecuente que ayuden a la policía en delitos relacionados con el tráfico de droga o las falsificaciones de marcas, poniendo a  disposición de la Justicia la información necesaria.
 
6. “La mayoría de los detectives son ex policías”
 
Al principio muchos policías retirados colaboraban con las agencias de detectives, pero ya no es así. La mayoría está vinculado al mundo del derecho y a las empresas de seguridad.
 
7. “Los detectives investigan sobre todo asuntos sentimentales”
 
La investigaciones por infidelidad han bajado en la medida que ya no constituyen delito y no se presentan como prueba para los  juicios de divorcio. Ahora son las cuestiones laborales y empresariales las demandas más habituales: supuestas bajas fraudulentas, acosos laborales, variación de las condiciones de pensiones alimenticias, etc.
 
Fuente: lainformación.com
 
 

martes, 26 de febrero de 2013

Investigación de abusos en excedencias y jornadas reducidas

Con la crisis económica, los fraudes empresariales en los casos de excedencias y jornadas reducidas por cuidado de hijos o familiares han aumentado hasta un 21%.
 
Aunque la regulación de este tipo de casos tiene su base en el Estatuto de los Trabajadores, las empresas demandan cada vez más la contratación de detectives privados por el abuso de algunos trabajadores ante estas solicitudes. Sus fines son otros: competencia desleal, creación de un negocio propio o dedicación al ocio.
 
El Estatuto de los Trabajadores, en su artículo 46, reconoce dos tipos de excedencias: la voluntaria y la forzosa. En este sentido, los convenios colectivos califican de "especial" las situaciones de excedencia similares a la forzosa y derivadas de circunstancias no convencionales como el cuidado de menores o familiares, o la maternidad.
 
Durante los últimos años, las investigaciones por fraudes -no solo en las excedencias, sino también en las jornadas reducidas- se han incrementado en un 21% y un 24%, respectivamente. Esto se debe a que muchos de los motivos alegados a la empresa por el trabajador no coinciden con los que son en la realidad.
 
Las compañías son, en todo momento, las máximas afectadas por este tipo de estafas. Muchas sufren pérdidas de competitividad, además de verse obligadas a llevar a cabo contrataciones innecesarias para suplir al trabajador que se acoge ilegalmente a esa excedencia o jornada reducida. El aumento de costes en la formación a otros empleados, así como la reorganización de la plantilla son otros de los contratiempos a los que debe enfrentarse la dirección de la empresa afectada.
 
Tras esta problemática, la investigación llevada a cabo por los detectives es clave para que la pérdida económica a la que se enfrentan las organizaciones no desemboque en la quiebra de estas.
 
Para llevar a cabo esta investigación, la misión del detective es comprobar si esas horas solicitadas por el trabajador son empleadas correctamente y con dedicación absoluta a la causa por la cual fueron demandadas a la compañía. Para ello obtienen pruebas que posteriormente, si la organización así lo desea, podrán utilizarse ante un juez.
 
Fuente: CincoDías

sábado, 23 de febrero de 2013

El papel del detective privado

Estar de baja laboral, pero irse a trabajar a la vendimia, o negarse a pagar la pensión de un hijo por insolvencia y cobrar un sueldo "en negro" son algunos de los engaños que con mayor frecuencia destapan los detectives privados.
 
La paciencia, la intuición y, sobre todo, la capacidad de observación son cualidades imprescindibles de los detectives privados, quedando cada detalle, por mínimo que sea, archivado en sus mentes. En el caso de estar siguiendo a una persona por una supuesta infidelidad, por ejemplo, la forma en que mueve las manos, cómo mira o cada uno de sus gestos pueden ser indicios claves para estos profesionales cuya máxima es pasar desapercibidos entre el gentío.

Con la crisis, la investigación de temas matrimoniales -infidelidades o vicios inconfesables de alguno de los cónyuges- ha descendido considerablemente. Sin embargo, los casos de empresarios que investigan los ´periodos de enfermedad´ de algunos de sus empleados, porque sospechan que están fingiendo una baja, están en alza. Además, en la mayoría de estas situaciones las sospechas son ciertas.

El caso más común en cuanto a fraudes laborales es el de aquellos trabajadores que tienen un negocio familiar y aprovechan una supuesta enfermedad para hacer unas horas extras. La tarea de estos profesionales  en estos casos es aportar las pruebas necesarias del engaño al empresario, tras lo cual la compañía procede al despido procedente del trabajador.

Además de la investigación de posibles infidelidades, también recurren a ellos personas que ven indicios de que sus parejas tiene ciertas adicciones, por ejemplo, algún problema de ludopatía o de drogas.

Los detectives privados juegan también un papel clave durante el proceso de separación. En este sentido, uno de los casos más repetidos es cuando uno de los cónyuges se niega a pagar la pensión a su hijo alegando que no tiene solvencia económica.

Fuente: farodevigo.es

 

martes, 5 de febrero de 2013

Recursos Humanos tira de detectives para luchar contra el absentismo, la competencia desleal, el bajo rendimiento o las bajas fraudulentas

Un 87% de las investigaciones llevadas a cabo en pequeñas y medianas empresas están relacionadas con asuntos laborales.
 
Antes de la crisis, era importante el porcentaje de bajas fraudulentas que sufrían las empresas, pero esta práctica se fue reduciendo ante el temor a los despidos. Mientras, otros tipos de fraudes, como la compentencia desleal, fueron aumentando.
 
El absentismo laboral, la competencia desleal, el bajo rendimiento o las bajas fraudulentas son algunos problemas a los que los departamentos de Recursos Humanos de las compañías deben enfrentarse.
 
Es evidente que el uso de estas prácticas perjudica tanto a la empresa como al clima laboral. Para detectar la picaresca y estafa que conllevan, muchas veces es necesario recurrir a ayuda externa, en concreto, a detectives privados.
 
Ningún sector empresarial está exento de problemas laborales. Los detectives privados pueden investigar cualquier tipo de conflicto laboral. Las bajas laborales, por ejemplo, se desarrollan en todo tipo de sectores, desde empresas públicas hasta empresas privadas.
 
A la hora de realizar la investigación de las bajas laborales, el detective siempre realiza un seguimiento. En el caso de la competencia desleal, este seguimiento es algo más complejo, porque hay que descubrir qué tipo de vida lleva, con quien se reúne, si tiene vínculos con la competencia y, en ocasiones, se completa con un análisis forense del portátil corporativo. Se trata de una investigación que permite limpiar y recuperar tanto la imagen de la empresa como su nivel de ventas.
 
Fuente: RRHHpress.com